Cryodrakon boreas. Credit David Maas

Una nueva especie de pterosaurio identificada se encuentra entre los animales voladores más grandes de la historia, según un nuevo estudio de la Universidad Queen Mary de Londres.

Cryodrakon boreas. Credit David Maas

Cryodrakon boreas, del grupo de pterosaurios azdárquidos (a menudo incorrectamente llamados Pterodáctilos), era un reptil volador con una envergadura de hasta 10 metros que vivió durante el período Cretácico hace unos 77 millones de años.

Sus restos fueron descubiertos hace 30 años en Alberta, Canadá, pero los paleontólogos habían asumido que pertenecían a una especie de pterosaurio ya conocida descubierta en Texas, llamada Quetzalcoatlus.

El estudio, publicado en el Journal of Vertebrate Paleontology, revela que en realidad es una nueva especie y el primer pterosaurio descubierto en Canadá.

David Hone, autor principal del estudio de la Universidad Queen Mary de Londres, dijo en un comunicado: «Este es un descubrimiento genial, sabíamos que este animal estaba aquí, pero ahora podemos demostrar que es diferente a otros azdárquidos y por eso recibe un nombre».

Aunque los restos, que consisten en un esqueleto que tiene parte de las alas, piernas, cuello y costillas, fueron asignados originalmente a Quetzalcoatlus, el estudio de esto y el material adicional descubierto a lo largo de los años muestra que es una especie diferente a la luz de la creciente comprensión de la diversidad azdárquida.

El esqueleto principal es de un animal joven con una envergadura de unos 5 metros, pero un hueso del cuello gigante de otro espécimen sugiere que un animal adulto tendría una envergadura de unos 10 metros.

Esto hace que el Cryodrakon boreas sea comparable en tamaño a otros azdárquidos gigantes, incluido el Quetzalcoatlus texano, que podría alcanzar los 10,5 metros de envergadura y pesar alrededor de 250 kilos.

Al igual que otros azdárquidos, estos animales eran carnívoros y predominantemente depredadores de animales pequeños que probablemente incluirían lagartos, mamíferos e incluso dinosaurios bebés.

Hone agregó: «Es genial que podamos identicar a Cryodrakon como algo distinto de Quetzalcoatlus, ya que signica que tenemos una mejor imagen de la diversidad y evolución de los pterosaurios depredadores en América del Norte«.

A diferencia de la mayoría de los grupos de pterosaurios, los azdárquidos se conocen principalmente de entornos terrestres y, a pesar de su probable capacidad para cruzar distancias oceánicas en vuelo, se los considera en general animales que se adaptaron y vivieron en ambientes interiores.

A pesar de su gran tamaño y su distribución en América del Norte y del Sur, Asia, África y Europa, se conocen pocos azdárquidos por restos más que fragmentarios. Esto hace que Cryodrakon sea un animal importante ya que tiene huesos muy bien conservados e incluye múltiples individuos de diferentes tamaños.

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