Modelos de silueta que visualizan las dimensiones corporales del extinto Otodus megalodon, según extrapolaciones a diferentes longitudes totales. (ilustración de Oliver E. Demuth).
Modelos de silueta que visualizan las dimensiones corporales del extinto Otodus megalodon, según extrapolaciones a diferentes longitudes totales. (ilustración de Oliver E. Demuth).

Determinar el tamaño de un animal extinto puede ser muy difícil si sólo existen restos incompletos del mismo y/o si sus proporciones no son similares a las de sus parientes vivos más cercanos. Este es el caso del tiburón Otodus megalodon, cuyo tamaño ha sido reconstruido en muchas ocasiones a partir de sus dientes y la morfología del tiburón blanco actual.

El problema con este procedimiento es que no se sabe con exactitud qué tan emparentados están ambos tiburones, siendo probable que ambos pertenezcan a distintas familias. Para resolver esto, en una publicación reciente se reconstruyeron las dimensiones de Otodus megalodon a partir de mediciones anatómicas de cinco tiburones vivientes similares ecológica y fisiológicamente al tiburón extinto: el tiburón blanco, el tiburón mako, el marrajo carite, el tiburón salmón y el tiburón cailón.

Los resultados indican que un Otodus megalodon de 16 m de longitud tenía una cabeza de 4,65 mts. de largo, una aleta dorsal de 1,62 m de altura, y una cola de 3,85 m de alto. Adicionalmente, los análisis morfométricos sugieren que sus aletas dorsal y caudal permitían al tiburón cazar a gran velocidad y nadar ininterrumpidamente durante mucho tiempo.

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